LOLITA(O) CAPITULO 1:
El era Lo, simplemente Lo por la mañana, de pie con su metro 48 de estatura y un solo calcetín, era Bill en pantalones, era Billy en el colegio, era Kaulitz cuando firmaba, en mis brazos fue siempre..
Lolito luz de mi vida, fuego de mis entrañas, mi pecado, mi alma, LO-LI-TO, la punta de mi lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero en el borde de los dientes LO-LI-TO.
Pero quizá nunca hubiera existido Lolito si antes no hubiera conocido a Anabelle, si antes no hubiera amado a otra, ¿Cuándo fue esto? muchos años antes de que hubiera nacido mi Lo, siempre puede uno contar con un asesino para una prosa fantástica.
Nací en parís en 1910. Mi padre era una persona suave de trato fácil, mi madre era una mujer excepcional, tuve una educación muy buena y basta que me llenaba día a día de sabiduría, con cada noche mi padre me leía pequeños párrafos de libros como Les Miserables, Romeo y Julieta era la vida de un niño plasmada en fantasías de amor imposibles o con finales trágicos me daba igual yo vivía fascinado con cada una de las palabras de los escritores.
Anabelle y yo ambos teníamos 14 años, y lo que le sucede a un chico durante el verano de sus 14 años puede marcarlo de por vida, el hotel MIRANA era todo nuestro, ella quería ser enfermera, yo quería ser espía, enseguida nos enamoramos como locos desesperadamente. la ultima vez que la vi estaba como hipnotizado ella estaba nerviosa y segura a la vez, yo... yo estaba enamorado nunca pude olvidar como ante cada caricia y cada energético gemir de placer, en esos momentos supe que nos amaríamos siempre, hay dos tipos de memoria visual: con una recordamos los pequeños detalles que nos ciegan con recordarlo y es así como yo recuerdo a Anabelle; piel de color miel, brazos delgados, pelo castaño y corto, pestañas largas, boca grande y brillante, con la otra recordamos todo con solo cerrar los ojos, en la obscura intimidad de los parpados, el objetivo, replica absolutamente el rostro amado, un diminuto espectro de colores naturales y así veo y recuerdo a Lolito mi Bill mi todo.
Cuatro meses después Anabelle murió de tifus, la noticia llego a mi a su amigo de verano al inseparable de cada llamada, el que lo avía escuchado cuando se sentía mal cuando lloraba, esa noticia me destrozo por dentro como millones de cañones atravesando mi cuerpo. La conmoción de su muerte entumeció una parte de mi, la niña que yo había amado se había ido pero seguí buscándola mucho antes de haber dejado atrás mi niñez, repaso cada uno de esos míseros recuerdos y me pregunto si fue entonces, en el resplandor de aquel verano cuando mi vida comenzó a hundirse por completo. ¿o mi desmedido deseo por aquella niña no fue mas que una muestra de una singularidad inherente? pero de algo estaba seguro, Lolito empezó con Anabelle.
El veneno aun permanecía en la herida y la herida no se había curado.
Cuatro meses después Anabelle murió de tifus, la noticia llego a mi a su amigo de verano al inseparable de cada llamada, el que lo avía escuchado cuando se sentía mal cuando lloraba, esa noticia me destrozo por dentro como millones de cañones atravesando mi cuerpo. La conmoción de su muerte entumeció una parte de mi, la niña que yo había amado se había ido pero seguí buscándola mucho antes de haber dejado atrás mi niñez, repaso cada uno de esos míseros recuerdos y me pregunto si fue entonces, en el resplandor de aquel verano cuando mi vida comenzó a hundirse por completo. ¿o mi desmedido deseo por aquella niña no fue mas que una muestra de una singularidad inherente? pero de algo estaba seguro, Lolito empezó con Anabelle.
El veneno aun permanecía en la herida y la herida no se había curado.
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