lunes, 27 de enero de 2014

                                                                    AVISO:
hola hermosas sisters solo quiero decirles que pues por lo que veo a algunas si les a estado gustando mi historia de mi LOLITO :D:D en mis otros lugares donde lo he publicado me han pedido que haga mas historias pero en mi BLOGGER osea aquí, parece que a casi nadie le a parecido mucho esta historia tan hermosa bueno para mi si es una hermosa historia, porque a lo que yo veo si muestra muchas cosas como la pureza de un amor proibido obvio esta adaptada a Bill y Tom, y eso lo hace aun mas bonita.
Debido a que no a todos parece gustarles mis historias, tengo la creencia de que soy mala escritora:(:( pero eso no me hace decaer porque se que a alguien debe de gustarle; de igual manera creo que pues ya saben dejar hasta aquí a LOLITO por lo menos aquí no lo se, ya me tome un buen tiempo casi medio o el mes entero sin escribir la historia de mi hermoso LOLITO, pero no porque yo lo desee asi si no porque estoy muy atareada con mis coshotas y pues como sea.
 
Me gustaría que me dijeran que opinan? les gustaría que avanzara con LOLITO o como?
 
COMENTEN SISTERS se los agradeceré♥♥
nos leemos

martes, 14 de enero de 2014

                                                                   CAPITULO 3:


- oye has que mama nos lleve a ti y a mi al lago mañana, ella ara todo lo que le pidas la tienes atontada.
- enserio- y lo mire el era tan perfecto abecés llegue a preguntarme si todo solo fue un sueño, una mala jugada del destino o de mi mente que volaba hacia ningún lado.
- ajaaa-

un jueves por la tarde estábamos en el jardín mi Lo, la Kaulitz mayor y yo sentados entre almoadones grandes en el suelo. -podría ser cantante- su mirada iva hacia una muñeca de Barbie con un vestido de bailarina con un tutu de rosa palido -tengo posibilidades, tengo una gracia natural- removía los hombros como si hablara de nada en absoluto - ya sabes como una belleza triste- me miro a los ojos con tanta ilusión de que hablara - mas bien lastimosa- la Kaulitz mayor no me dejo hablar, no sabia como reaccionar a eso tenían un temperamento igual asi que me limite a decir que una vez dispare contra un oso, la Kaulitz mayor me miro asombrada pero mi pequeño me miro con enojo -disparar contra un oso? que bestia eres- al fin después de envolver por completo a mi lumisoso amado en ese oleaje de caricias etéreas, me atrevi a rozarle la pierna a lo largo de la pelusilla de la tibia, y me rei de mis propios chistes, y temblé y oculte mis temores, y una o dos veces sentí con mis rapidos labios la tibieza de su pelo, mientras le sacudía la cabeza tomándola jocosamente de la nariz. También el traveseo por un rato, hasta que su madre le dijo de un modo molesto que se estuviera quieto y arrojo la muñeca a las sombras. Yo reí y hable a Simone a través de las piernas de Bill, para deslizar la mano sobre la grácil espalda de mi ninfulo y sentirle la piel bajo la camisa de muchacho. Pero sabia que todo era inútil, la ropa me apretaba lastimosamente y casi me alegre cuando la suave voz de su madre anuncio en la obscuridad - y ahora, todos pensamos que Billy debe irse a la cama- le miro seria - váyanse al diablo- dijo Lo, -pues mañana no habrá picnic- sentencio Simone - este es un país libre- mi pequeño sabia defenderse tan bien. Simone fumaba su decimo cigarrillo de esa noche y comenzaba a quejarse de mi pequeño amor eterno, -ya había sido mala cuando solo tenia un año y solía arrojar sus juguetes de la cuna para que yo los recogiera todo el tiempo, niño perverso ahora, a los doce es una verdadera peste-  gruño la Kaulitz mayor. Lo único que ambicionada en la vida era llegar a ser algún día mayor para ser diseñador o cantante. sus calificaciones eran bajas, pero andaba mejor en su nueva escuela que en la de Pisky (Pisky era la cuidad natal de los Kaulitz, en el medio Oeste. La casa de Rammsdale pertenecía a su difunta suegra. aun no hacia dos años que se había mudado a Rammsdale.
-Porque ? no era feliz allá?- la curiosidad me mataba -no es de malas saber su forma de vestir de ser de hablar de moverse seamos realistas con que su aspecto es mas femenino que masculino cualquiera lo confundiría y además no se maquilla mucho incluso no debe maquillarse, pero vivió lo mismo que muchos, chicos que te retuercen el brazo que te empujan, que te amenazan a muerte, que llegan con camisetas diciendo ¨maten a Bill¨ , pero el exagera es hosco, grosero, desafiante no acepta un no como respuesta.
Si alguna vez cometo un asesinato serio, subrayo el si, cuando me lleven a la muerte recuerden que un simple estallido de locura podría darme la simple energía de ponerme como loco.
sábado.- he dejado la puerta abierta barios días a ver si lograba atraer su atención, y lo logre o Tom Trumper cuan genio eres, cuando Lo entro se intereso en lo que yo estaba haciendo así que se acerco y se sentó sin mas en mis rodillas, dios mío esto me estaba emocionando demasiado, cuando mi pequeño inclino sus rizos castaños sobre el escritorio ante el cual estaba sentado, Tom el loco lo rodeo con su brazo, en una miserable imitación de fraternidad; y mientras examinaba, con cierto desdén, el papel que sostenía, mi inocente visitante fue sentándose lentamente sobre mi rodilla. Su perfil adorable, sus labios entreabiertos, su pelo suave estaban a pocos centímetro de mis labios ardientes de deseo, y sentía la tibieza de sus piernas a través de la dureza de sus ropas cotidianas. De pronto, supe que podía besarlo. Supe que me dejaría hacerlo, y hasta que cerraría los ojos, como enseña Hollywood. Una vainilla doble de chocolate caliente... apenas algo mas insólito que eso. No puedo explicar bien a los queme prestan atención, como supe todo ello, quizá mi oído había percibido inconscientemente algún leve cambio en el ritmo de su respiración pues ahora Billy esperaba con curiosidad y compostura que el atractivo Trumper hiciera lo que rabiaba por hacer, - Tom?- enseguida se irguió y salió corriendo -

Deseaba con toda mi alma que ocurriera una gran catástrofe, un terremoto, una explosión espectacular, la eliminación instantánea de su madre y de todo ser vivo en millas a la redonda, Lolito entre mis brazos

-Trumper sabia que tengo un sueño de lo mas ambicioso? tener una criada de verdad enseñada como las chicas alemanas de los vecinos.
-faltaría una habitación?
-ooo creo que subestimas las habilidades de nuestro humilde hogar, la pondríamos en el cuarto de Bill.
-y el donde dormirá- no creía lo que me decía - me temo que el pequeño Bill no encaja en esta historia, lo enviare a un campamento a un internado y resibira una solida formación religiosa.
Zorra no podía, con que derecho ella pensaba en apartar a mi pequeño de mi lado aborrecia a su hijo en verdad nunca lo sabré.

-no pienso ir- el estaba que moria de furia - no pedi tu opinión- Simone estaba cortando unos listones que debían de coserce en la ropa de Lo con su nombre - no quiero ir y no puedes obligarme- dios - oye todos creen que es una buena idea a mi me parece una buena idea a el profesor Trumper le parece una buena idea y vas a ir- primero comenzó con susurros pero lo ultimo lo grito. mi pequeño amor se levanto y fue directo a mi tenia un palillo largo con el cual me golpeo - traidor- sentencio.

- BILL te he dicho que movieras la maleta hace una hora-
-mama 7.7
- maldita sea te dije que pusieras las cestas delante del auto si o no?
-bueno y porque debo hacer todo lo que se te pasa por la mente-
- ya vámonos- y mi pequeño salio del auto para abrazar a la criada con amor, mientras su madre gruñía molesta el volvia al auto yo estaba asustado no lo veria de nuevo estaba parado en la ventana cuando me volteo a ver y sonrio, corrió hacia la casa. Kaulitz la llamo furiosa.un instante después, oi como mi amor corria escaleras arriba, mi corazón se ensancho con tal fuerza que casi estallo en mi pecho. me sujete los pantalones de mi pijama, abri la puerta y simultáneamente Lolito apareció jadeante con su traje dominguero, y cayo en mis brazos y la boca inocente de mi adorada palpitante se fundió bajo la feroz presión de una oscuras mandíbulas masculinas lo estaba cargando y podía sentir su miembro pequeño de un niño inocente pero que a mi me volvía loco. enseguida la oi, vida e inviolada bajar las escaleras el movimiento fatal se reanudo, la pierna dorada se introdujo en el automóvil, la puerta se cerro, volvió a cerrarse y Kaulitz la conductora sensata al violento volante, se llevo mi vida.
   


 
 


 
 
                                                                    CAPITULO 2:
Seguramente debí haberme consagrado al sacerdocio, y en cambio acepte un puesto como maestro en la universidad de Beardsley (Minnesota), tenia por delante un verano para mi antes del primer semestre, y pensé que podría terminar un libro de texto sobre una panorámica de literatura francesa para estudiantes americanos.
Con un anticipo en el bolsillo decidí irme a vivir a casa de unos amigos de mi difunto tío los Mckoo, en Rammsdale Nueva Inglaterra,  pero al llegar me encontré con que la casa ya no existía, en su lugar había escombros, humo y dolor, la casa estaba destruida se había incendiado y yo el pobre Tom Trumper me quede sin un lugar donde residir.
Sin embargo una amiga de la familia Mckoo la señorita Simone Kaulitz enviudada recientemente acepto brindarme un lugar donde vivir.
narra Tom:
La familia Mckoo me envió un auto el cual me llevaría a casa de los Kaulitz, el conductor un judío negro el cual por cada falta a como conducir soltaba blasfemias a la primera oportunidad, no le importaba quien lo oyera, yo estaba muy entusiasmado por fin podría tener la oportunidad de ser feliz aunque sea lejos de parís en un lugar perfecto donde estar en un lugar diferente a lo que conocía el judío estaba cantando una canción pegajosa debo decir, dimos vuelta por una calle angosta y el barrio se veía muy agradable a la vista, y a propósito de viajes bruscos, estuvimos a punto de atropellar a un perro suburbano cuando tomamos la calle Lawn, poco después apareció la casa Kaulitz un  horror de madera blanca de aspecto frio y vetusto, mas gris que blanca. di la propina al chofer y espere a que se marchara para irme de vuelta al hotel donde estuve anteriormente pero el solo cruzo la calle para charlar con una mujer que le hablaba ¿Qué mas podía hacer? toque el timbre...
una criada de color me recibió y me dejo ahí parado sobre una alfombra pues corría por algo que se quemaba y que no debía quemarse. El vestíbulo tenia algunos adornos, algo colgado sobre la puerta, un artefacto de madera rojiblanca de los que venden en mercados mexicanos y la reproducción preferida por la clase media presuntuosamente artística, la Arlesiana de van Gogh. Me llego desde el descanso la voz de contralto de la señora Kaulitz, que inclinada sobre el pasamanos pregunto melodiosamente -¿ Monsieur Trumper?- la ceniza de un cigarrillo cayo como rubrica, después la propia dama fue bajando los escalones en este orden: sandalias, pantalones pardos, blusa de seda amarilla, cara redonda. con el dedo índice golpeando el cigarro. Creo que lo mejor será describirla desde ahora, para acabar con ello. La pobre señora estaba entre los treinta y los cuarenta, tenia la frente brillante cejas depiladas y rasgos simples, pero no sin atracción, de un tipo podía definirse como una mala copia de Marlene Dietrich. Era a todas luces una de esas mujeres cuyas cumplidas palabras pueden reflejar un club de libro, o un club de bridge, o cualquier otro mortal comercialismo, pero nunca su alma; mujeres desprovistas por completo de humorismo; mujeres absolutamente indiferentes, en el fondo, a la docena de temas posibles para una conversación en una sala, pero muy cuidadosas sobre normas de conversación, a través de cuyo luminoso celofán pueden distinguirse sin esfuerzo apetitosas frustraciones - debo salir de aquí pronto- me dije a mi mismo.
-yo y Lo tenemos nuestros cuartos por allá- ¿Lo? debía ser la criada, y la Kaulitz apenas y se estremeció cuando pasamos por aquel pequeño cuarto de baño que ya hacia abandonado y en extremo sucio; - veo que no se convence mucho de este lugar.... confieso que no es una casa muy ohm pulcra pero le aseguro- y me miro los labios - que estará muy cómodo de verdad que si, permítame que le enseñe el jardín-
La seguí caminando y mire un calcetín blanco, y de pronto hubo un estallido de verdor y pude verla allí semidesnuda y de rodillas a mi amor de la Riviera a mi amor que sin descaro me espió bajo sus lentes negros.
Era la misma niña los mismos hombros bronceados y piel de miel, la misma espalda esbelta, desnuda sedosa, el mismo pelo castaño, sus ojos color marrón inundaban mi ser los mismos rasgos juveniles pero ella en verdad que era El. Los veinticinco años vividos desde entonces se empequeñecieron hasta un latido agonio, hasta desaparecer.
 Pero no me ilusione, señores del jurado, ustedes consideraran esto como solo ideas de alguien asqueroso y enfermo.
- Ese es mi Bill- dijo de forma maternal - y esas son mis azucenas,  azucenas es  un nombre hermoso no cree?-
- si hermoso- y sonreí y supe que lo amaba.
Pocos días después me mude a la casa Kaulitz y el diario que me propongo exponer abarca casi todo el verano.
Porque su modo de andar me excitaba tan escandalizada mente?

Si le mostramos a un hombre ¨normal¨ la foto de un grupo de colegialas  y le pedimos que señale a la mas hermosa no siempre escogerá al pequeño ninfulo que hay entre ellos, se necesita ser un artista un loco, abrumado por la vergüenza la melancolía y la desesperación para distinguir entre todas al diablillo mortífero. y allí esta no reconocido por los demás e inconsciente el mismo de su fantástico poder.
Nunca e experimentado tal agonía me gustaría poder describir su cara, sus manos... y no puedo, porque mi propio deseo me ciega cuando ella esta cerca. solo recuerdo el pálido de sus obscuros ojos vacíos, a las pequeñas pecas de su nariz respingada, a su lunar bajo el labio muy marcado, al bello rubio de sus piernas tostadas, pero lo rompí y ahora no puedo recordarlo.
solo recuerdo una que otra cosa, pelo castaño pero tintado de negro, los labios rojos como un caramelo, el labio inferíos grueso y el inferior ligeramente hinchado, ¡Oh, si yo fuera una escritora que pudiera hacerla posar bajo una luz desnuda pero soy solo Tom Trumper, huesudo y de poco pelo en pecho, con espesas cejas negras, acento curioso y un oscuro pozo de monstruos que se pudren tras una sonrisa de muchacho.
Lo que me enloquece en mi ninfulo quizá ahora en cada uno, es aquella mezcla de ternura y soñadora puerilidad, con la especie de vulgaridad que el emanaba con sus caras bonitas, berrinches y pequeños arranques de egoísmos que me volvían loco, sumamente loco. y lo mas singular es que el, este Lolito, mi Lolito, ha individualizado mi antiguo deseo, de modo que por encima de todo esta... LOLITO♥

 
 
 

 

  

 
 


 
 


 
 


domingo, 12 de enero de 2014

                                          LOLITA(O) CAPITULO 1:
El era Lo, simplemente Lo por la mañana, de pie con su metro 48 de estatura y un solo calcetín, era Bill en pantalones, era Billy en el colegio, era Kaulitz cuando firmaba, en mis brazos fue siempre..
 
Lolito luz de mi vida, fuego de mis entrañas, mi pecado, mi alma, LO-LI-TO, la punta de mi lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero en el borde de los dientes LO-LI-TO.
Pero quizá nunca hubiera existido Lolito si antes no hubiera conocido a Anabelle, si antes no hubiera amado a otra, ¿Cuándo fue esto? muchos años antes de que hubiera nacido mi Lo, siempre puede uno contar con un asesino para una prosa fantástica.
Nací en parís en 1910. Mi padre era una persona suave de trato fácil, mi madre era una mujer excepcional, tuve una educación muy buena y basta que me llenaba día a día de sabiduría, con cada noche mi padre me leía pequeños párrafos de libros como Les Miserables, Romeo y Julieta era la vida de un niño plasmada en fantasías de amor imposibles o con finales trágicos me daba igual yo vivía fascinado con cada una de las palabras de los escritores.
 
Anabelle y yo ambos teníamos 14 años, y lo que le sucede a un chico durante el verano de sus 14 años puede marcarlo de por vida, el hotel MIRANA era todo nuestro, ella quería ser enfermera, yo quería ser espía, enseguida nos enamoramos como locos desesperadamente. la ultima vez que la vi estaba como hipnotizado ella estaba nerviosa y segura a la vez, yo... yo estaba enamorado nunca pude olvidar como ante cada caricia y cada energético gemir de placer, en esos momentos supe que nos amaríamos siempre, hay dos tipos de memoria visual: con una recordamos los pequeños detalles que nos ciegan con recordarlo y es así como yo recuerdo a Anabelle; piel de color miel, brazos delgados, pelo castaño y corto, pestañas largas, boca grande y brillante, con la otra recordamos todo con solo cerrar los ojos, en la obscura intimidad de los parpados, el objetivo, replica absolutamente el rostro amado, un diminuto espectro de colores naturales y así veo y recuerdo a Lolito mi Bill mi todo.

Cuatro meses después Anabelle murió de tifus, la noticia llego a mi a su amigo de verano al inseparable de cada llamada, el que lo avía escuchado cuando se sentía mal cuando lloraba, esa noticia me destrozo por dentro como millones de cañones atravesando mi cuerpo. La conmoción de su muerte entumeció una parte de mi, la niña que yo había amado se había ido pero seguí buscándola mucho antes de haber dejado atrás mi niñez, repaso cada uno  de esos míseros recuerdos  y me pregunto si fue entonces, en el resplandor de aquel verano cuando mi vida comenzó a hundirse por completo. ¿o mi desmedido deseo por aquella niña no fue mas que una muestra de una singularidad inherente? pero de algo estaba seguro, Lolito empezó con Anabelle.
El veneno aun permanecía en la herida  y la herida no se había curado.